Origen y evolución del trading

Una de las cosas que me ha generado curiosidad cuando comencé a investigar sobre inversiones y trading, es acerca del origen de esta actividad. Al ir buscando información, me di cuenta que como novata lo primero que debía entender es qué es el trading, para luego conocer su historia. Hoy me gustaría compartir lo que averigüé en distintas fuentes.

Qué es el trading

Veamos un sencillo ejemplo. Supongamos que tengo un negocio de manzanas. Conozco en detalle todo lo relacionado al producto, al mercado, al tiempo de cosecha, los medios de distribución, de almacenamiento, los precios etc. Compro las manzanas a determinados agricultores, pensando en venderlos en el mercado minorista y obteniendo un beneficio por la transacción. Para lograr ese objetivo, previamente he tenido que estudiar la calidad de mi producto, el precio de compra/venta y las expectativas del mercado.

El trading financiero es algo similar. En este caso el objeto de negocio son activos financieros que cotizan en un mercado organizado al cuál acudimos para comprar y vender. Nuestros “productos” pueden ser acciones, divisas, bonos, criptomonedas, etc.

El trading se diferencia de la inversión tradicional en el plazo, el grado de compromiso y el nivel de riesgo que asume el inversor.

Origen del trading

A lo largo de la historia, el trading ha sido un motor de desarrollo social y económico. Hoy, con el advenimiento de las plataformas digitales, cualquiera puede participar y ayudar a dar forma al futuro. La evolución del trading va de la mando con la innovación digital.

El trading ha jugado un papel crucial en la configuración del mundo tal como lo conocemos: el comercio de productos básicos trae frutas exóticas a nuestras mesas y pone combustible en nuestros automóviles; intercambiamos monedas cada vez que vamos al extranjero; inversiones en acciones de compañías, índices intersectoriales o monedas digitales. Y esa es solo la punta del iceberg de lo que es la economía mundial.

Antecedentes históricos del comercio y el trading

Los primeros ejemplos en la evolución del trading ocurrieron en la antigua civilización mesopotámica de Sumer, ahora el sur de Irak. Los locales usaron fichas de arcilla y, más tarde, tabletas de arcilla. Estas representaban la cantidad, la hora y la fecha de entrega de los activos comprados. Se conocen como los primeros contratos de futuros.

Alrededor de los años 2250 AC se inicia la renta de las tierras. Estas rentas se obtenían de los remanentes de la producción obtenida. Si no había remanentes, se podía adquirir un préstamo (usura), dando origen a los intereses.

En 1754 AC surge el Código de Hammurabi con las primeras leyes contractuales y de comercio, se habla ya de deudas y se amplía la práctica de la usura.

En el siglo IV AC (alrededor de los años 1300 AC), en la antigua Grecia surgen los primeros ‘manager’ o administradores de tierras. Se inicia también la compra de tierras con problemas, para después trabajarlas y venderlas a alguien interesado (así surgen los márgenes de ganancia).

Hacia los años 200 AC, en Roma se consolida la inversión en bienes raíces, haciendo ricas a muchas familias de la élite romana. Los inversionistas compraban tierras de cultivo con problemas, las trabajaban y después las vendían. En la república Romana, los territorios conquistados representaban una fuente de riqueza para las élites. Por otro lado, Roma financió gran parte de su expansión gracias al movimiento préstamo-interés de la clase noble.

Los franceses en el año 1100 ya tenían “corredores de bolsa” donde literalmente corrían entre bancos para comprar instrumentos de deuda. Estos administraban y negociaban deudas agrícolas en nombre de los bancos franceses.

La evolución del trading está entrelazada con la historia del descubrimiento humano. La exploración de las Américas hizo que los comerciantes europeos enviaran sus barcos al este para comprar y vender bienes. Para reducir sus pérdidas financieras si un barco no regresaba, los armadores ofrecieron a los inversores un porcentaje de sus ganancias a cambio de una tarifa inicial. A su vez, los inversores redujeron su exposición al riesgo mediante la diversificación, respaldando numerosos viajes en un momento dado.

La historia de los mercados bursátiles comienza con la llegada de la Corporación después del 1500, esta entidad protegía a los inversionistas del alto nivel de riesgo que presentaba una inversión en el mercado.

Las corporaciones se convirtieron en el vehículo ideal para invertir y financiar las riesgosas expediciones.

La “British East India Company”, fundada en 1600, la primera que creó el modelo de propiedad a través de acciones (share of stock). El modelo de corporación protegía a los inversionistas. En caso de pérdida, solamente debían pagar la parte (acción) que habían invertido. Fue también la primera en usar un sistema de protección contra responsabilidad legal, protegiendo a sus inversionistas. Así nació la responsabilidad limitada (Limited Liability).

La primer empresa en volverse pública fue la “Dutch East India Company”, para el año 1602 esta corporación holandesa puso a disposición del público inversionista sus acciones en el Amsterdam Stock Exchange, en lugar de invertir en varios barcos. Además, les permitió recibir dividendos en lugar de un porcentaje de las ganancias de cada viaje. También podrían vender sus acciones, obteniendo ganancias de los activos.
En un principio la compra-venta de acciones públicas en los primeros Stock Exchange de Europa (Amsterdam, Bélgica) sucedía en los cafés y en algunas plazas públicas.

En 1792, un antiguo mercado de esclavos en Wall Street se convirtió en un lugar para comerciantes y especuladores para comprar y vender valores.

El London Stock Exchange fue creado en 1801. Fue la primera bolsa de valores que emitió de manera formal acciones al público similar a cómo se hace ahora con emisiones de deuda de gobierno. Rápidamente el New York Stock Exchange fue inaugurado en 1817 y se convirtió en la Bolsa más importante y poderosa del Mundo. Brindó a los participantes ventajas de comisiones contra personas externas. Esto hizo que dichas organizaciones fueran atractivas y fomentaron su desarrollo. Pero incluso entonces, las operaciones se abrirían y cerrarían a través de un sistema de “clamor abierto”, que parecía caótico en el mejor de los casos.

Paralelamente, en el mundo oriental, hacia mediados y fines del siglo XVIII (años 1700) en Japón; nacen los primeros indicios del trading propiamente dicho por parte de los primeros especuladores y los pioneros del psicotrading de la mano de Munehisa Homma.

Munehisa Homma es el padre de las velas japonesas; y también es el padre del mercado de los futuros. Durante el siglo XVI (años 1500) se especulaba mucho con los precios del arroz; es durante este periodo que nacen los contratos de futuros; pues la gente compraba o se le pagaba mediante arroz; se les daba un papel donde se le otorgaba un valor al arroz pero se les entregaba en el futuro; y de ahí salió en nombre de contratos de futuros.

Lo que hizo Munehisa Homma fue básicamente establecer unos informantes sobre los precios del arroz entre la ciudad de Gima y la ciudad de Osaka; para saber cuándo los precios del arroz eran los mejores y los más convenientes para adquirir estos contratos. Como consecuencia de esto Munehisa, comenzó a darse cuenta que el precio está 100% influenciado por las emociones de los comerciantes; si el monarca decidía subir los impuestos o había una sequía o un tifón; los comerciantes iban a mover el precio de acuerdo a las circunstancias que estuvieran sucediendo en ese momento.
Es por esta razón también que hablamos de los japoneses como los precursores del psicotrading.

Munehisa establece todo esto con los informantes para aprovecharse de los mejores contratos y comienzan a establecer una serie de símbolos; que es lo que hoy en día conocemos como las velas japonesas.

El trading en la actualidad

El trading es una actividad profesional, que implica tiempo y esfuerzo, pero sobre todo pasión. Es importante desarrollar una estrategia de inversión.

Toda inversión conlleva riesgos, pero un conocimiento profundo y una actitud progresista juegan un papel crucial en su gestión. Como hemos podido ver, a lo largo de la historia el trading ha ayudado a las personas a adaptarse a un mundo en constante evolución.

El trading digital puede ser la nueva normalidad. Aunque aún se encuentra en desarrollo, el cambio es inevitable e inspirador.

¿Y vos, te sumás al cambio?

13 Likes